“El drama previsible del Sínodo 2015 es el probable rechazo en bloque del Gender (ideología del Género), sin que éste sea reconocido, analizado y denunciado como heterosexualidad. La palabra « Gender » puede ser arrastrada por el barro, ser maldita, ser anunciada como un peligro inmenso, no cambiará nada. El mayor peligro del « Gender » es precisamente su alias « heterosexualidad » que en realidad casi nadie identifica como el gemelo escondido de la homosexualidad, de la bisexualidad, del libertinaje angelista, del Gender. La mayoría de los católicos no entiende nada del Gender, no me escucha y no aprovecha de la verdadera oportunidad del ataque frontal intelectual contra la palabra « Gender ».”
Philippe Ariño